Si puedes eliminar estos siete pecados de tu matrimonio, tu relación será indestructible. Cuando las tormentas de la vida golpeen a tu pareja, el amor y afecto que se tienen el uno al otro hará que la relación permanezca intacta. En su libro “Luchando por tu matrimonio”, los doctores Markman y Stanley identifican lo que ellos llaman los 4 signos de alerta que reflejan el deterioro de una relación, y te los enumero a continuación:
1. Las palabras subidas de tono
Si con tu pareja empiezas conversando sobre quién lavará los platos y suben el tono de tal forma que terminan hablando de divorcio, déjame decirte que eso destruirá tu matrimonio. Ese tipo de comportamiento crea un ambiente que alimenta la crítica y la queja constante. Las palabras subidas de tono pueden aparecer de vez en cuando o ser algo constante. Si te ves a ti mismo enredado en una conversación que se pone cada vez más tensa, lo mejor es poner pausa y buscar otro momento para seguir conversando de una manera más amable. Repite ese proceso hasta que puedas mantener una conversación sin palabras subidas de tono.
2. Desvalorización
Cuando tu esposa no parece entenderte o te hace sentir que no eres lo suficientemente bueno, estás siendo desvalorizado. La desvalorización se manifiesta cuando te sientes como si nunca pudieras llegar a expresarte, cuando te ves coartado constantemente, o cuando crees que tu opinión no importa. Este es un camino peligroso porque todos queremos sentirnos comprendidos. Si tú desvalorizas a tu esposo de manera constante, él se verá tentado a buscar a quien sí lo valore y respete. Esto a su vez dará lugar a otra serie de pecados que en este momento no vamos a tratar.
3. Interpretación negativa
Llamas a tu esposo al mediodía y él no responde. Entonces de manera inmediata comienzas a pensar que él está almorzando con otra mujer. Un soldado en servicio llama a su casa y su esposa no contesta, y eso le hace creer que ella lo engaña. Cuando algo sin importancia o incluso algo positivo es dicho o hecho y alguien de la pareja lo interpreta como algo negativo, el miedo se apodera de tu hogar. Tu esposo puede tener miedo de decir o hacer algo amable porque puede pensar que esa acción será mal interpretada. Una relación en la cual uno de los cónyuges vive realizando interpretaciones negativas no tiene mucho futuro. Para superar esto, siempre da por sentado que cada palabra o acción de tu pareja tiene la mejor de las intenciones.
4. La incomunicación
Tradicionalmente los hombres son más propensos a no comunicar sus emociones. Evitar cierta clase de conversaciones con ella puede convertirse en un problema crónico. El deseo de retraerse y evitar a tu pareja puede deberse a que estás cumpliendo con algún otro de los siete pecados que destruirán tu matrimonio. Aquí encontrarás algunas maneras de mantenerte lejos de la incomunicación.
Los últimos tres de los siete pecados que destruirán tu matrimonio son: decir ” no” a tu pareja, leer la mente y el engaño emocional. Cada uno de estos pecados son igual de mortales que los primeros cuatro que mencionamos y serán una influencia destructiva en tu relación.
5. Decir “no”
La principal razón por la cual una persona dice “no” a su cónyuge es el egoísmo. La humildad, el amor y la confianza son necesarios para ser lo suficientemente valiente como para evitar decir “no” a tu pareja. Si tú y tu pareja adoptan esta filosofía en su matrimonio, el amor y el entusiasmo en su relación crecerán de una forma más profunda y significativa.
6 Leer la mente
Lo opuesto de ser una persona comunicativa es ser alguien que lee la mente. Creer que sabemos lo que nuestra pareja está pensando y sintiendo puede tener consecuencias muy peligrosas para el matrimonio, sobre todo si combinas ésta actitud con las interpretaciones negativas. Alguien que lee la mente cree que sus suposiciones son correctas y actúa basándose en dichos supuestos sin consultar a su compañero. Para combatir la lectura de la mente, conversa con tu pareja. Si quieres saber algo, pregunta. La comunicación es el mejor remedio para las personas que leen la mente.
7. El engaño emocional
El doctor Gail Saltz comparte siete banderas rojas que sugieren que has cruzado la línea entre un matrimonio feliz y otro próximo al divorcio. Si te das cuenta que compartes esperanzas y sueños con alguien que no es tu pareja, es probable que ya estés cruzando la línea de la infidelidad.
Otras de las banderas que indican peligro incluyen el vestirse para otra persona que no es tu pareja, buscar tiempo con ella en lugar de estar en casa, decir o hacer cosas que nunca dirías o harías frente a tu cónyuge, hablar sobre los problemas de tu matrimonio con la persona en cuestión, esconderte cuando hablas por el celular o conversas en la computadora, sentir que lo único que quieres es estar con esa otra persona y no con tu pareja. La mejor manera de evitar este tipo de asuntos es nunca estar a solas con un miembro del sexo opuesto.
Cada uno de los 7 pecados capitales que te mencionamos busca infiltrarse todo el tiempo en la relación. Si puedes comprender lo que estos pecados son y realizas acciones para combatirlos te ahorrarás el dolor y la tristeza que entraría en su vida si los llevas a cabo. No permitas que las palabras subidas de tono, desvalorización, la interpretación negativa, la incomunicación, decir “no”, leer la mente y el engaño emocional erosionen tu matrimonio. Discute cada uno de estos pecados con tu cónyuge y haz un plan para eliminarlos si alguno aparece en tu matrimonio.
Traducido y adaptado al español por Maia Fernandez del artículo original: “This One Thing You Do Every Day Is Probably Hurting Your Sex Life” de Katelyn Carmen.